‘ SLOW WORK ’, EL RITMO DEL ÉXITO

NUEVAS FORMAS DE TRABAJAR El movimiento slow, una tendencia que gana adeptos en el ámbito alimentario, llega ahora como vindicación laboral

La presión, la falta de tiempo, la dificultad para conciliar el cuidado de nuestro cuerpo y de nuestra mente, así como la escasa atención que podemos dedicar a las personas que apreciamos o queremos, son algunas de las quejas que con más frecuencia se escuchan en el ámbito laboral. Las jornadas estresantes, la complicación creciente para atender nuestras múltiples tareas dentro y fuera del empleo y la obligación de ser productivos en un entorno cada vez menos amable si los resultados no son los esperados, nos fuerzan a seguir un ritmo agotador. El movimiento Slow, que se convirtió en una tendencia relativamente popular en el ámbito de la alimentación, se está trasladando ahora al terreno laboral como forma de compatibilizar las necesidades de las personas y las de las empresas.

Los profesores de la Universidad de California Davis, Kimberly Elsbach y Andrew Hargadon, han señalado en Enhancing creativity through mindless work, que nuestras tareas diarias se reparten entre las actividades conscientes (cognitivamente exigentes) y las que podríamos llamar sin sentido u operativamente sencillas. La mente necesita repartirse entre unas y otras : dedicar el tiempo sólo a las primeras es agotador y a medio plazo contraproducente, mientras que destinarlo sólo a las segundas hace que el trabajador rinda muy por debajo de sus posibilidades. Es algo que se consigue a través de tres elementos :

LA ESENCIA Es importante controlar el ritmo de trabajo y centrarse en lo que se hace, con dedicación, esmero y calma

EL RITMO

No podemos ser productivos si no nos tomamos descansos que alivien nuestra mente y nuestro cuerpo. No podemos estar esprintando siempre, por lo que necesitamos regular nuestras fuerzas, sabiendo cuándo acelerar y cuándo ralentizar. Es recomendable repartirse el trabajo adecuándolo a nuestro cuerpo : las tareas más complejas deben realizarse en las horas en que estamos más fuertes, y aquellas más sencillas guardarlas para los momentos, como el posterior a la comida, en que nuestro ritmo corporal es más lento.

RUTINAS POSITIVAS El slow work aconseja tomar descansos, tener momentos de desconexión y disfrutar con el trabajo

EL FOCO

El slow work requiere claridad.

No podemos tomar las mejores decisiones si estamos realizando múltiples tareas a la vez. Trabajar significa centrarse, dedicar atención y salir de ese entorno estresante en el que nos introducimos cuando tenemos que responder a diversas demandas al mismo tiempo. Sin diversificarse, sin interrupciones y sin distracciones es mucho más sencillo hacer las cosas como queremos.

Debemos actuar del mismo modo que el maestro imaginaba unos zapatos en su taller, pulía las lentes con esmero o se afanaba en cortar al milímetro las telas para un traje. Ese cuidado, esa dedicación y esa calma, ese deseo de conseguir un trabajo profesionalmente irreprochable y de que lo perciba quien lo recibe es también la esencia del slow work. El mimo, la atención al detalle y la satisfacción de lo bien hecho deben ser nuestra guía.

Por desgracia, no es este el entorno laboral en el que vivimos, ni tampoco el slow work parece posible en todos los trabajos. Sin embargo, sí hay una serie de prácticas que podemos desarrollar allí donde estemos para intentar acercarnos a esa meta. Por ejemplo, podemos comenzar por repartirnos el tiempo de trabajo, señalando qué horas vamos a dedicar a las tareas más complejas y cuál a las más sencillas. Debemos tomar descansos, introducir rutinas que nos permitan levantarnos del puesto de trabajo y desconectar un momento, así como salir a trabajar fuera de la oficina cuando nos sea posible, por ejemplo llevándonos el ordenador portátil al café y realizar allí nuestra tarea durante un rato. Y si es posible porque es un profesional por cuenta propia, el coworking puede ser una opción.

Las estrategias varían, pero no la intención. Si no somos capaces de organizar nuestros ritmos y de canalizar nuestra energía focalizándola en lo concreto y necesario, ni disfrutaremos con el trabajo ni seremos productivos…..Y de tu salud, tu eres el único y enteramente responsable!! Así que como dicen los Americanos It´s Up to you!

 

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