Todos aquellos que han dejado una huella positiva en nuestra sociedad y a los que podemos llamar excepcionales, son personas que fueron capaces de transgredir los modelos y seguir su propio camino, aún a riesgo de fracasar en el intento. Es necesario conocer y darnos cuenta que existen maneras de superarnos en lo personal y profesional. La creación de nuestro propio enfoque, único e irrepetible, basado en el respeto a todo aquello que nos hace distintos a todos los demás. El ser diferente tiene una profundidad mucho mayor. La diferenciación está relacionada con nuestra individualidad, con el desarrollo de nuestras capacidades y con el aprovechamiento de nuestras energías internas. Muchas veces cuando buscamos construir el  camino a nuestros sueños, no tomamos en cuenta aquellas cosas que nos hacen únicos, aquellas fuerzas naturales que nos son propias y que podrían allanarnos el camino.

Pensar y actuar desde el esquema de competencia nos induce a compararnos casi obsesivamente con otros, cuando dejes de competir comenzarás a centrarte en aquellas cosas que te hacen único. Pensar y actuar desde el esquema de competencia nos induce a replicar modelos, a compararnos casi obsesivamente con otros, nos lleva a centrarnos en nuestras debilidades. No en las debilidades que impiden nuestro desarrollo sino en las debilidades que se originan en función de aquello que otros hacen mejor que nosotros. De este forma nos pasamos el tiempo trabajando para superar esas supuestas debilidades y en el peor de los casos, incluso tratando de ocultarlas.

Todo eso nos hace olvidar o peor aun, no nos permite tomar conciencia de nuestras verdaderas fortalezas para ver en ellas todo el potencial de desarrollo que nos ofrecen.

No es de extrañar entonces que como resultado de vivir en función de la competencia  veamos un mundo plano y gris, donde todos tratan de parecerse.

Es bastante difícil liberarse de un marco de pensamiento y el <competir> está tan arraigado en nosotros que nos parece que lo llevamos en nuestros genes. Pero como seres humanos tenemos el don y la libertad para cambiar cualquier programación que no nos sea beneficiosa.

No es mi intención convencerte de nada. Nadie puede convencerte libre y espontáneamente de nada si tu no ves el beneficio.

Un niño no aprender a caminar por competir con otros. Su desarrollo natural tiene que ver con otros factores, muy alejados de la competitividad.

El niño camina, crece y aprende porque naturalmente tiene la capacidad de hacerlo. El ojo necesita ver, sino lo hace enferma. El talento artístico presiona por fluir libremente. La inteligencia nos apremia para ser utilizada. La capacidad muscular nos pide que se le ejercite.

Alguien que piense que el desarrollo sólo llega comparándose y compitiendo con otros, no hace más que dar la espalda a sus propias capacidades y a todo aquello que lo hace único.

Por eso es necesario poner en nuestras mentes la palabra clave: DIFERENTE. Construir con ella nuevos caminos que alienten nuestros pensamientos y nuestras acciones y que nos infundan valor para llegar más allá de donde hemos llegado. En definitiva, para dejar de temer a nuestro propio desarrollo e ir confiadamente tras él.

Busca tu propio desarrollo en relación a ti mismo, a quien eres ahora en comparación a quien fuiste en el pasado y sobre todo a quien podremos llegar a ser en el futuro.

<DIFERENTE> es un llamado a descubrirte, a observar primero hacia dentro de ti en vez de perder la mirada en todo aquello que no somos y que no llegaremos a ser.

No hay manera posible de reinventarte sino es a partir de tomar conciencia de aquello que nos hace diferentes, de aquello que nos convierte en únicos, pues allí es donde están nuestras fortalezas, es donde duermen muchas veces nuestros potenciales para hacer de nuestras vidas algo realmente apasionante.

 Quienes son capaces de integrar

Sus objetivos con sus capacidades,

sus necesidades con sus motivaciones,

se encamina mucho más claramente

hacia una vida más plena.

Nosotros mismos somos el producto de la combinación de características de nuestros padres. Gracias a la combinación genética no existe una persona exactamente igual a la otra. Esta frase destaca nuestra individualidad. EL concepto más importante de las ideas de Charles Darwin en torno a la supervivencia es el de la diferenciación. Lo cierto es que venimos diferenciados desde que hemos sido concebidos y por razones culturales, cada día que pasa nos vamos transformando en una oveja más del rebaño.

El reinventarse significa volver a ese origen que nos hizo únicos e irrepetibles. Tiene que ver con aprovechar las energías de nuestra propia naturaleza, descubrirlas y combinarlas para crear nuestra propia versión de nosotros mismos.

Ama tus diferencias, disfrútalas y enfócate en ellas.

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