Leo con interés los comentarios que os quiero compartir en este post sobre de Jesus Damián Fernández de 52 años. Madrileño. Separado. pedadgogo especializado en la aplicación del humor. Licenciado en Filosofía y Letras y doctor en Pedagogía. El humor es el aliado necesario para reflotar la economía emocional.

Jesus Damián nos dice que resulta necesario lanzar una mirada generosa, positiva, optimista y alegre para afrontar los contratiempos, hoy más que nunca.
Hay tres competencias básicas para desarrollar el humor. La primera es obvia: apreciar el humor. Aplique la técnica del científico: confeccione su propio diario científico del humor.
Lleve una libretita y recoja todos los absurdos que se le presentan en la vida. El escritor Muñoz Molina, que utiliza esta técnica, tiene recogidas expresiones como: «una puñalada trasera», «entre la espalda y la pared». Abra una carpeta en su ordenador y recoja chistes y cosas que le hagan sonreír.
Esto le irá creando una perspectiva y una mirada distinta sobre la realidad. No es lo mismo ir por la calle hacia el trabajo fijándote en cada propuesta que ir cabizbajo.
Pegado a una farola encontré el típico anuncio de pintores económicos. Al final decía: «Vamos echando leches». En una librería de Valladolid colgaron un cartel que rezaba: «Se necesitan clientes».
Hay que estar muy presente para captar todo lo que ocurre alrededor y poder sacarle punta a la realidad. Y otra cosa importante.
Hay que silenciar al criticón dentro de nosotros hay un censor que valora y juzga tanto a nosotros mismos como a los demás. Si acallamos al criticón, todo fluye de manera creativa y humorística.
Siendo conscientes. Yo tardo, por los atascos diarios, una hora en llegar al trabajo. Hace unos años descubrí que ponerme una nariz de clown (con mi corbata y mi traje) no sólo es beneficioso para mí porque me hace vivir esos momentos de otra manera, sino que tiene una finalidad social: doy vidilla a los coches vecinos. Es básico compartir el humor.

Trabajo con familias desestructuradas, chicos en situación de conflicto social y colectivos que lo están pasando mal. Los beneficios terapéuticos del humor están de sobra comprobados; potencia la imaginación como elemento clave en la resolución de problemas. Pero mi pretensión es ofrecer una forma de ver el mundo más saludable.

El sentido del humor es un recurso pedagógico y didáctico. Mediante el humor se agilizan y enriquecen los procesos de enseñanza y aprendizaje, se desarrolla la memoria y el componente cognitivo y racional de los sujetos. Ayuda a establecer nuevas conexiones.
Se trata de aprender riendo y gozar educando. He puesto en marcha un proyecto en mi municipio que se llama Escuelas que Ríen. Trabajo con el profesorado analizando las barreras y miedos que les impiden utilizar el humor en clase.
Muchos piensan que el humor tiene que ver con un componente genético, que «se nace con humor», pero, como señala el investigador Max van Manen, el humor es una disposición adquirida, fruto de la sabiduría reflexiva. Otros profesores piensan que su asignatura es muy seria.

Las tablas de multiplicar se pueden aprender a ritmo de rap. En realidad, el único obstáculo es el tiempo, prepararte las clases. Los niños pueden ser muy crueles con sus iguales, por eso es esencial diferenciar la risa compartida y la risa a expensas de otros, que maldita la gracia. Les damos un taller de cuentachistes, evitando los machistas, sexistas o racistas.

A la palabra crisis si le quitamos la c nos queda la risis. Durante todos estos años mi guía ha sido: si buscas el humor, el humor te encontrará. La predisposición es básica: juntarte para contar cosas divertidas y alegres.

El humor es la capacidad de integrar toda nuestra vida, se traduce siempre en un comportamiento. El humor ayuda a desterrar los pensamientos distorsionados, favorece el análisis de las situaciones teniendo en cuenta todos los elementos que la conforman. Elsentido del humor hace que nuestra mente esté continuamente en funcionamiento, fomentando el pensamiento divergente y creativo de nuestro cerebro.

El humor es uno de los mejores aliados para los profesionales de las ventas, que bien utilizado puede llegar a ser una herramienta distintiva y fundamental para establecer relaciones personales y profesionales.