Todos tenemos un propósito en la vida… un don singular o un talento especial que podemos dar a los demás, pero lo que si es cierto e indiscutible, lo creas o no, es que todos somos vendedores; aunque no te otorgues el titulo de vendedor, todos vendemos un producto o un servicio o nuestro tiempo o mejor aún, nuestros conocimientos.
En este blog te invito a reflexionar, a pensar, a entender mejor esta profesión, hacer las cosas de una mejor manera, a escuchar más y hablar menos, porque no es mejor vendedor el que más habla, sino el que más escucha, aquel que identifica necesidades y pone en marcha toda la maquinaria creadora y creativa, todo su conocimiento y toda la información de la que dispone para dar valor a sus productos y a sus servicios.
El vendedor de hoy NO debe mirar al cliente como alguien al que colocar productos o servicios, sino alguien con quien colaborar y a quien ofrecer todos sus conocimientos del mercado, toda su creatividad, toda su capacidad para conseguir que el cliente obtenga siempre el mayor beneficio.
En el mundo de las ventas necesitamos la conciencia creativa. Hoy ya no vale ofrecer un producto o un servicio con todos los sellos de calidad habidos y por haber, hoy ya no es suficiente con el prestigio de una marca, ni la calidad de un producto y sus características. Hoy entran en juego factores mucho más importantes para conseguir vender un producto o servicio o sencillamente venderte tu mismo mejor.
Es mi intención y deseo poder ofreceros en este blog parte de mi experiencia en este mundo apasionante de las ventas, más de 20 años aprendiendo a entender qué y cuáles son aquellos pequeños detalles que hacen que las cosas funcionen en un proceso de venta para que consigamos cerrar una operación, para obtener aquel puesto de trabajo que venimos buscando o aquella chica/o de nuestros sueños.
Todo aquello que buscamos conseguir en nuestra experiencia de vida, exige de nuestras acciones y de nuestro saber hacer y eso en definitiva, se llama SABER VENDER, O SABER VENDERNOS.