A la edad de 35 años el 90% de lo que somos son programas que están en el subconciente los cuales definen nuestras reacciones, hábitos y habilidades, es decir que el 90% de lo que somos está grabado y memorizado y funciona de forma automática y sin ningún tipo de conciancia. El problema para la gran mayoría de las personas es que esperamos cambiar exclusivamente a partir de que nos sorprende  una crisis. Y esta puede ser de cualquier tipo familiar, personal, financiera etc. El cambio es hoy por hoy una constante inevitable. Vivimos en un mundo que se transforma más rapidamente que nunca y por su puesto nos exige que cambiemos nuestros hábitos y formas de gestionar nuestro tiempo y actividades.

Pero antes de aventurarnos a un cambio en nuestras vidas es importante tener claro qué , cómo y  hacia dónde he dirigir mis esfuerzos.

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Cualquier persona que dedique mucho tiempo a trabajar es porque tiene intención de mejorar sus resultados, es comprensible que así sea, y además, es muy probable que ponga todo ese esfuerzo y empeño porque quiere mejorar su calidad de vida. Todo esto es aceptable pero ¿cuántas horas al día dedica esta persona a pensar cómo y que podría hacer para mejorar sus resultados? Déjame decirte algo, que si alguien solo trabaja duramente, es muy probable que lo único que consiga es cansarse. Todo lo que ha ganado a lo largo de su carrera no ha sido por trabajar, sino por los resultados de su trabajo.

Una persona que dedicara aunque fuera sólo media hora al día para pensar en que puede mejorar, seguro que encontraría pequeñas mejoras de fácil aplicación cotidiana, que en apariencia serían insignificantes.

El diccionario dice que éxito es el logro de un objetivo, es muy importante tener muy claro lo que se quiere o a donde nos dirigimos. Generalmente las personas saben lo que no quieren y, por su puesto, tienen < deseos> incluso poderosos, los cuales son importantes como punto de partida pero se quedarán en humo si no se hace nada al respecto. Es fundamental distinguir entre un <deseo> y entre un <objetivo concreto>

Hay personas que tienen muy claro lo que quieren (o al menos eso creen) pero no saben lo que hay que hacer para conseguirlo. Muchos piensan que esta es la mayor dificultad, pero en realidad a penas tiene importancia. Si tiene un objetivo claro y un deseo ardiente de lograrlo tendrá en su subconsciente a un poderoso aliado que le dará las respuestas, incluso me atrevería a decir que sin darse cuenta estará caminando hacia su éxito. El subconsciente es una herramienta maravillosa que está deseando servirnos y solo necesita que le digamos exactamente, qué es lo que queremos sin mezclar mensajes contradictorios. Y a ello habría que sumarle un segundo ingrediente: un fuerte deseo, que es el catalizador que provocará el resultado.

A veces se sabe lo que se quiere y lo que hay que hacer, pero aparecen los miedos y nos hacen esperar a que llegue el momento perfecto o a tener las herramientas adecuadas.¿sabes cuando vendrá el momento perfecto? ¡ Nunca ¡ o hará demasiado frío o demasiado calor o la economía no será la adecuada o el mercado no estará en el momento adecuado….¿Sabes cual es el momento adecuado? ¡!!Ahora!!!. Ahora es el único momento en que puedes hacer algo. Sino eres capaz de moverte ahora, deberías revisar tus metas, a lo mejor no valen nada; pero si son importantes para ti, muévete!!!. Pon tu corazón, atrevete a soñar, no temas al cambio, está en tu escencia y en tu naturaleza.

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